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AFEDAC oferta servicios tanto dirigidos al enfermo como a sus familiares y/o cuidadores.
Servicios para el enfermo
La Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer y otras Demencias de Antequera y Comarca aplica el tratamiento no farmacológico en sus en tres categorías: cognitivo, emocional y ocupacional artístico.
La terapia cognitiva representa un conjunto de técnicas neuropsicológicas en las que el paciente realiza una serie de ejercicios dirigidos a mantener aquellas capacidades mentales que el paciente aún conserva. Aquí se encontrarían actividades encaminadas a potenciar lenguaje, memoria, cálculo, funciones ejecutivas, praxias, etc. utilizando para ello una serie de materiales elaborados para tal fin. Esta terapia se complementa con la realización diaria del programa de rehabilitación neurocognitiva por ordenador, GRADIOR. Se trata de una herramienta informática de sencillo uso para el enfermo que facilita el entrenamiento cerebral y la rehabilitación por ordenador de funciones cognitivas como atención, memoria, percepción, cálculo, etc. en pacientes con toda clase de demencia. El programa GRADIOR es una herramienta con grandes posibilidades para la intervención clínica.
La terapia emocional –emotividad- es un aspecto fundamental a la hora de trabajar con enfermos de Alzheimer. Los pacientes de Alzheimer conservan recuerdos placenteros, generalmente de su juventud, que narran cuando media la emotividad entre el terapeuta y el paciente. La emotividad es algo que se tiene o no se tiene, se adquiere o no se adquiere. La emotividad aparece cuando hay un contacto físico placentero entre terapeuta y paciente (coger la mano, un abrazo o un beso propician la emotividad). Un lenguaje sencillo, conocer y evocar en el paciente aquellas actividades que le resultan placenteras, escucharlos, mostrar empatía con ellos y proporcionales retroalimentación positiva conseguirán que el paciente abra su corazón y narre vivencias pasadas agradables, conocidas como “reminiscencias”. En este ámbito cobra importancia la denominada “terapia de validación”, consistente en, ante una actividad o creencia errónea por parte del paciente, no responderle con un “no”, sino con un “sí, pero…”. De esta manera evitamos frustración por parte del paciente y favorecemos su autoestima.
La terapia ocupacional-artística constituye un método de rehabilitación y readaptación. Aquí se pretende rehabilitar mediante la realización de diferentes trabajos manuales u otras actividades que se encaminen a tal fin. Con la realización de esta terapia se consigue mantener las actividades mentales y físicas, trabajar el cuerpo y la mente de la persona con Alzheimer valiéndonos de sus aficiones, fomentar su estado de ánimo, motivación, bienestar y calidad de vida, trabajar motricidad fina manual, potenciar la realización de aficiones, fomentar la autoestima y la motivación de la persona, aumentar la creatividad, estimular la capacidad para formular metas y planificar etapas y potenciar aspectos como la atención, la percepción de formas y colores, la memoria y demás áreas cognitivas de la persona.
Servicios para los familiares
En el contexto de demencias y Alzheimer, los Grupos de Ayuda Mutua son aquellos que están compuestos por familiares de personas que padecen la enfermedad o bien la han padecido y ya han fallecido. Los grupos de ayuda mutua enfatizan la interacción personal y la asunción individual de responsabilidades de sus miembros. Proporcionan ayuda emocional y promueven unos valores a través de los que sus miembros pueden reforzar la propia identidad.
Servicios para el enfermo
La Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer y otras Demencias de Antequera y Comarca aplica el tratamiento no farmacológico en sus en tres categorías: cognitivo, emocional y ocupacional artístico.
La terapia cognitiva representa un conjunto de técnicas neuropsicológicas en las que el paciente realiza una serie de ejercicios dirigidos a mantener aquellas capacidades mentales que el paciente aún conserva. Aquí se encontrarían actividades encaminadas a potenciar lenguaje, memoria, cálculo, funciones ejecutivas, praxias, etc. utilizando para ello una serie de materiales elaborados para tal fin. Esta terapia se complementa con la realización diaria del programa de rehabilitación neurocognitiva por ordenador, GRADIOR. Se trata de una herramienta informática de sencillo uso para el enfermo que facilita el entrenamiento cerebral y la rehabilitación por ordenador de funciones cognitivas como atención, memoria, percepción, cálculo, etc. en pacientes con toda clase de demencia. El programa GRADIOR es una herramienta con grandes posibilidades para la intervención clínica.
La terapia emocional –emotividad- es un aspecto fundamental a la hora de trabajar con enfermos de Alzheimer. Los pacientes de Alzheimer conservan recuerdos placenteros, generalmente de su juventud, que narran cuando media la emotividad entre el terapeuta y el paciente. La emotividad es algo que se tiene o no se tiene, se adquiere o no se adquiere. La emotividad aparece cuando hay un contacto físico placentero entre terapeuta y paciente (coger la mano, un abrazo o un beso propician la emotividad). Un lenguaje sencillo, conocer y evocar en el paciente aquellas actividades que le resultan placenteras, escucharlos, mostrar empatía con ellos y proporcionales retroalimentación positiva conseguirán que el paciente abra su corazón y narre vivencias pasadas agradables, conocidas como “reminiscencias”. En este ámbito cobra importancia la denominada “terapia de validación”, consistente en, ante una actividad o creencia errónea por parte del paciente, no responderle con un “no”, sino con un “sí, pero…”. De esta manera evitamos frustración por parte del paciente y favorecemos su autoestima.
La terapia ocupacional-artística constituye un método de rehabilitación y readaptación. Aquí se pretende rehabilitar mediante la realización de diferentes trabajos manuales u otras actividades que se encaminen a tal fin. Con la realización de esta terapia se consigue mantener las actividades mentales y físicas, trabajar el cuerpo y la mente de la persona con Alzheimer valiéndonos de sus aficiones, fomentar su estado de ánimo, motivación, bienestar y calidad de vida, trabajar motricidad fina manual, potenciar la realización de aficiones, fomentar la autoestima y la motivación de la persona, aumentar la creatividad, estimular la capacidad para formular metas y planificar etapas y potenciar aspectos como la atención, la percepción de formas y colores, la memoria y demás áreas cognitivas de la persona.
Servicios para los familiares
En el contexto de demencias y Alzheimer, los Grupos de Ayuda Mutua son aquellos que están compuestos por familiares de personas que padecen la enfermedad o bien la han padecido y ya han fallecido. Los grupos de ayuda mutua enfatizan la interacción personal y la asunción individual de responsabilidades de sus miembros. Proporcionan ayuda emocional y promueven unos valores a través de los que sus miembros pueden reforzar la propia identidad.
En AFEDAC, los Grupos de Ayuda Mutua se desarrollan de manera quincenal en un horario que comprende entre las 19:00 y las 20:00, asistiendo los socios interesados en formar parte del Grupo. Si se desea, los miembros del grupo pueden solicitar asistencia psicológica mediante cita previa. Durante esta entrevista se deja un tiempo de descarga emocional al integrante del grupo y se le pasan cuestionarios encaminados a medir su nivel de sobrecarga. El más característico es el Cuestionario de sobrecarga de Zarit, cuya puntuación oscila entre 0 y 84. El nivel de sobrecarga queda directamente relacionado con la puntuación obtenida en el Cuestionario.
El Grupo de Ayuda Mutua está coordinado por un psicólogo. Los participantes del grupo se sitúan de manera circular y, tras una pequeña introducción por parte del psicólogo, inician su participación siguiendo un turno de palabra. En caso de que algún miembro plantee alguna problemática relacionada con su enfermo, será el psicólogo o alguno de los integrantes del grupo el que proporcione las pautas necesarias. Puesto que se trata de un Grupo de Ayuda Mutua, una pauta de comportamiento correctamente expresada por un integrante del grupo será válida para la persona que plantea su problemática, necesitándose sólo su ratificación por parte del psicólogo.
Los Grupos de Ayuda Mutua han proporcionado a sus beneficiarios un mayor conocimiento y valoración de este servicio que anteriormente era poco valorado por su falta de divulgación y conocimiento cuando en realidad se trata de un método muy eficaz para llevar a cabo una reducción del grado de sobrecarga del cuidador del enfermo de Alzheimer. De igual manera también han proporcionado mayor formación y conocimiento de los familiares cuidadores del enfermo de Alzheimer, proporcionando pautas de comportamiento para mejorar la relación enfermo-cuidador-familia.
El Grupo de Ayuda Mutua está coordinado por un psicólogo. Los participantes del grupo se sitúan de manera circular y, tras una pequeña introducción por parte del psicólogo, inician su participación siguiendo un turno de palabra. En caso de que algún miembro plantee alguna problemática relacionada con su enfermo, será el psicólogo o alguno de los integrantes del grupo el que proporcione las pautas necesarias. Puesto que se trata de un Grupo de Ayuda Mutua, una pauta de comportamiento correctamente expresada por un integrante del grupo será válida para la persona que plantea su problemática, necesitándose sólo su ratificación por parte del psicólogo.
Los Grupos de Ayuda Mutua han proporcionado a sus beneficiarios un mayor conocimiento y valoración de este servicio que anteriormente era poco valorado por su falta de divulgación y conocimiento cuando en realidad se trata de un método muy eficaz para llevar a cabo una reducción del grado de sobrecarga del cuidador del enfermo de Alzheimer. De igual manera también han proporcionado mayor formación y conocimiento de los familiares cuidadores del enfermo de Alzheimer, proporcionando pautas de comportamiento para mejorar la relación enfermo-cuidador-familia.
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